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lunes, 14 de diciembre de 2009

ACTIVIDAD 8.
ACTIVIDAD FINAL
Todos sabemos que la etapa más difícil del ser humano es la etapa de la adolescencia, por esa razón, es un tanto difícil poder convivir con ellos y aun mas saber cómo tratarlos; ya que con él se convive es, un grupo de adolescentes (hombres y mujeres), los cuales son venerables, y también hay que tomar en cuenta que no todos tiene el mismo temperamento, y no entran todos al mismo tiempo a esa etapa, unos más antes y otros después; y por lo mismo no se les puede tratar a todos de la misma forma.
Y a todo esto aun se le tiene que sumar las influencias que va adquiriendo él o la adolescente, dependiendo de su contexto social. Luego entonces, el comportamiento de estas personas se ve muy reflejado en la escuela secundaria, ya que ahí nuevamente adquiere conocidos de otro tipo de forma de pensar y con otra cultura; de las cuales toman actitudes que aun determinado tiempo se va reflejando y va dejando producto, ya sea positivo o en su defecto negativo. Y con respecto a su forma de comportamiento, se da, según el tipo de docente con el que se encuentre, ya que como cabe recordar, ellos cambian el comportamiento según las conveniencias que se les presente; porque, como ya aprendimos de JORGE VALENCIA, hay tres tipos de docentes de los cuales ya sabemos cuáles son sus características y los nombres son: el abuelo, el cuatacho y el Hitler.
Si a los alumnos se les presentara un docente, tipo Hitler, ellos realizaran las cosas sin cuestionar, pero de forma bien obligada, y estarían muy reprimidos, aunque el docente en ningún momento perderá la autoridad, pero nunca serán amigos de ellos ni mucho menos formaran un ambiente de confianza; en cambio el cuatacho, lograra llevarse perfectamente con los alumnos, hasta el grado de igualar su lenguaje, crean un amplio espacio de confianza y para los alumnos será el mejor maestro, lo querrán mucho , será muy bueno, pero en algún momento en donde el docente perderá el control, autoridad y respeto del grupo; y por último el abuelo, el cual lo que dejen de hacer le da igual siempre y cuando a él no lo molesten, es decir , solo va al aula a mirar que hacen.
Pero creo yo que eso no es bueno, ni mucho menos lo que quieren; si no que los docentes tienen que aprender a invertir a los tres tipos de docentes, los ya descritos por: VALENCIA, ya que tenemos que recordar, que al igual los alumnos no todos son iguales; porque algunos son: graciosos, llevados, habladores, callados, tímidos, o con una habilidad metal rápida, entonces tenemos que saber en qué momento y a quienes permitirles un espacio para ellos; pero recordando nunca perder esa esencia del respeto y comunicación; ya que siempre he considerado estos como uno de los valores universales, que no se deben perder, y los cuales permiten lograr muchas cosas buenas y fructíferas para un futuro y bien cimentadas.

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